Depeche Mode a Través del
Universo
Con un nuevo disco urgente y dramático, los héroes
del electro rock hablan de canciones de redención e
instrumentos comprados por ebay.
¿Cuando comenzó la unión definitiva del rock y Depeche
Mode? ¿Cuando Dave Gahan no soportó ser el Mesías de
Songs of Faith and Devotion? Un brusco descenso en el
infierno para demostrar que el pop de estadios también
podía tener su yanqui, luego de tener él mismo su lost
weekend extendido en Los Ángeles, la ciudad donde
revientan las estrellas. Quizás un poco antes, con los
discos Black Celebration y Violator, un back to black
para despedir los años 80 a toda oscuridad y dramatismo.
Tampoco. Todo comenzó mucho antes, de hecho empezó en el
principio, cuando todavía una banda sueña con ser la más
grande de todos los tiempos y apenas maneja un solo
acorde. Todo comenzó con la continuación en versión
synth pop de la saga "(I Can't Get No) Satisfaction",
que se llamó "Just Can't Get Enough" (1981). La
comparación no suena ridícula para el
compositor-guitarrista-tecladista Martin Gore. "Puede
ser", comenta con una risita. "En «Just Can't Gec Enough»
teníamos un solo acorde. No sé... cuando se trata de
elegir singles de un álbum, buscamos que sea algo que
tenga un poco de impacto." Nadie puede decir que aquella
canción no lo tuvo. Millones de copias vendidas y, desde
entonces, éxito asegurado en cualquier pista de baile.
El disgusto y la ansiedad de una frase bien punk
presentaba a cuatro pálidos de Essex, Inglaterra, que
sabían que Kraftwerk se podía llevar a las radios. Algo
que también hicieron Soft Cell, Human League y Ultravox,
pero nadie lo hizo como ellos. Hoy, la canción y el
grito para las masas se llama "Wrong", primer sencillo
de Sounds of the Universe, título que declama clasicismo
para una banda que ya lo ha conquistado todo y no se
resigna ni abandona la unión que tiene con el rock.
Martin ya lo intuye: "Creo que «Wrong» es algo distinto
para Depeche Mode. No suena como nada que hayamos
lanzado antes. Esa es la idea que sustenta nuestra
decisión de que esa canción sea el primer single. Va a
ser interesante ver a miles de personas cantándolo
fuerte, pero ojalá que también se lo puedan tomar con
humor. Tranquilamente podríamos haber editado «In
Sympathy» como el primer single, porque es más parecido
al estilo tradicional de Depeche Mode. Pero no era lo
que queríamos hacer; no es nuestra intención".
"Wrong" es una plataforma oscura para este nuevo
relanzamiento de Depeche Mode. Una base densa de electro
rock sobre la que Gahan escupe los versos con violencia,
asumiendo la voz de un narrador que dice haber estado
equivocado en todo, o de haber estado siempre del lado
incorrecto de las cosas. El videoclip, protagonizado por
un hombre enmascarado y maniatado que va por la noche al
volante de un auto en reverso, parece reforzar el
costado más sombrío de Depeche. "No es una canción
política", dice el tecladista Andy Fletcher. "Pero creo
que va a generar algo muy fuerte."
El frío se lleva en la sangre. No hay otra manera de
entender por qué Sounds of the Universe parece grabado
en los estudios Hansa de Berlín y no compuesto
mayormente en la cálida Santa Bárbara, lugar de
residencia de Martin Gore. Claro, el principal
compositor sabe que buena parte de la historia del rock
fue construida en las frías tierras teutonas y mucho de
aquello siempre fue parte de su influencia maldita.
Tanto "In Chains", con un perturbador ruido blanco de
introducción, como "Hole to Feed" y "Come Back" ("Ven,
ven a mí, hace tiempo que esperaba por vos
pacientemente") son las canciones que defienden toda una
tradición de entender al rock como ese llamado urgente y
dramático hacia el final del camino. Hacia allí van "Little
Soul", "Peace" y "Tensión", tres de las mejores
canciones que Depeche ya puede componer con los ojos
cerrados. Mientras que Gore es el encargado de la balada
más dulce ("Jezebel"), Gahan organiza su poderoso
registro de príncipe oscuro y seduce con "In Symphathy"
y "Perfect" para declamar en "Corrupt" y "Wrong" un
parecer tan negativo como encantador.
¿Es cierto que varios de los instrumentos con los que
grabaron el nuevo disco fueron comprados por eBay? ¿Es
por eso que todo suena un poco a aquellos buenos viejos
tiempos?
GORE: Es cierto, empecé a comprar sintetizadores
analógicos viejos y cajas de ritmo, pedales y guitarras,
y sí: muchos de ellos terminaron apareciendo en el
disco. Los mezclamos con equipos más nuevos.
Ese fue el proceso sonoro de este disco.
FLETCHER: Todos los días llegaba un paquete con un
sintetizador nuevo, o uno viejo, y lo usábamos; fue muy
divertido. Pero no creo que suene tan parecido a los
viejos tiempos. Cuando empezamos a hacer un disco no
escuchamos las cosas que hicimos antes.
¿Esos instrumentos van a formar parte en la próxima
gira?
FLETCHER: No creo. Muchos de esos instrumentos son muy
frágiles y la afinación no es buena. Probablemente se
romperían en los camiones.
¿Cómo está Dave por estos días?
FLETCHER: Está bien, está limpio, ha estado así por diez
u once años. Está felizmente casado, tiene hijos, ama
Nueva York. Su estado de ánimo es bueno y yo disfruto
mucho de lo que escribió para Sounds ofthe Universe.
Hace varios años que ninguno de los tres comparte la
misma ciudad. Andy es el único miembro que continúa
viviendo en Inglaterra, mientras que Dave y Martin ya
van por la década en Estados Unidos. Así vive y trabaja
una banda que no ha editado un mal disco en veinte años,
viéndose los rostros todos los días a partir de que
deciden que ha llegado el momento de ponerse a trabajar,
respetando la misma historia de siempre: hacer las
canciones más intensas que ha dado la relación entre
electrónica y rock de estadios. Con Depeche uno puede
bailar y entristecerse casi al mismo tiempo. El modus
operandi, como siempre, lo maneja Gore: "Cuando
terminamos la última gira, en 2006, me tomé seis meses
de descanso antes de retomar la escritura. Creo que
empecé a escribir de nuevo en febrero de 2007, y me pasé
todo ese año escribiendo nada más que canciones. Dave, a
su vez, estaba con su proyecto solista y llegó un
momento en que tenía varias canciones escritas. Yo vivo
en Santa Bárbara y nuestro manager vive en Los Angeles,
entonces él iba cada unos meses y escuchaba lo que yo
estaba haciendo. Cuando Dave terminó su proyecto y las
promociones relacionadas con eso, sentimos que ya era
tiempo de sentarse y hablar sobre la posibilidad de
hacer otro álbum de Depeche Mode. Entonces organizamos
una reunión, creo que fue en febrero de 2008, y nos
juntamos y decidimos que empezaríamos en abril o mayo".
Desde siempre Martin ha sido el principal compositor de
la banda, no así el productor, lugar que prefirió no
ocupar por su falta de estudios formales en música
("todavía tiemblo cuando hago escuchar mis demos, frente
a mis compañeros, manager y gente de la industria",
declaraba en un documental de 1993 para la MTV europea).
Hasta Ultra (1996), el lugar junto al productor de turno
era ocupado por el cuarto integrante, Alan Wilder, quien
dejó la banda luego de la finalización del Devotional
Tour. Aquella gira que dejó a Dave entrando y saliendo
de clínicas de rehabilitación. Con Depeche uno puede
bailar y...
Vos, Andy, pudiste ver cómo Dave y Martin se enfrentaban
a miles de fanáticos, fuiste como una especie de
observador del crecimiento de Depeche. De hecho, el
responsable de intentar llevar a cabo el negocio cuando
todo parecía desmoronarse...
FLETCHER: Siempre ha sido una muy buena experiencia. He
formado parte de Depeche Mode por casi treinta años.
Hemos tenido una carrera asombrosa. Y es asombroso que
todavía estemos haciendo discos y seamos tan populares
como en los comienzos.
Y el medio de la mayor crisis discográfica de la
historia...
FLETCHER: Sí, la situación no es nada buena. Casi nadie
compra CDS actualmente. Es mucho más difícil para las
bandas nuevas, pero no lo sé... No lo sé. Creo que lo
que sucede con nosotros es muy inusual, el hecho de que
hayamos durado tanto tiempo. Cuando empezamos con "Just
Can't Get Enough" y esas canciones, recién habíamos
empezado a tocar... y ahora ya pasaron treinta años. Es
un poco extraño, todavía no logro comprenderlo. Para mí
es una situación, te repito, asombrosa.
GORE: Las compañías discográficas casi no existen en la
actualidad para las bandas nuevas. En los últimos dos
años, firmaron contrato sólo con unas pocas. Es muy
diferente. De todos modos, creo que las bandas nuevas
cuentan con nuevos caminos para mostrarse, tienen sitios
como YouTube y MySpace, y cosas así; hay un mundo enorme
en internet del que se puede sacar mucho provecho. Hay
muchas cosas que hacen que sea más fácil estar en una
banda en la actualidad. El proceso de grabación de un
disco es mucho más fácil, no necesariamente tenes que
tener un gran estudio y muchísima tecnología. Para nada.
Podes hacer un disco con pocos recursos. Si estás en una
banda electrónica, es muy fácil, pero incluso si estás
en una banda de guitarras también es mucho más fácil
hacer un disco ahora que hace diez o quince años.
¿Es ésa es una opción fiara una banda como Depeche Mode?
GORE: La verdad es que no necesitamos grabar en estudios
grandes, porque no usamos un set-up convencional. Si
usamos la sala de control es generalmente para grabar
las voces o algo así. Sólo necesitamos un espacio
grande, pero lamentablemente los únicos espacios grandes
que encentras para hacer mucho ruido y que estén
ubicados en el centro de la ciudad son los estudios. Por
eso es que seguimos volviendo a grabar en estudios. Lo
que hacemos es armar todos nuestros equipos y todo lo
que tengamos que usar para grabar en la sala y, cuando
vamos de Santa Bárbara a Nueva York, todo se desarma y
se vuelve a armar en la nueva sala. Pero en realidad, lo
que necesitamos es un espacio grande donde hacer ruido
fuerte.
Vos, Martin, siempre fuiste el principal compositor de
la banda. No imagino tu vida sin comprar discos, aunque
sea para ir investigando en qué andan los otros
grupos...
GORE: Así es. A mí me sigue gustando tener algo en
formato físico, pero bajo mucho material también, porque
me gusta ser DJ a veces. Pero cuando se trata de un
álbum, me gusta mucho el viejo vinilo, porque es algo
realmente físico. Las fotos se ven mejor y son mucho más
grandes, tenes las letras escritas en la funda interior.
Eso era como un sueño cuando era más chico, era genial
ir y comprar el último álbum de tu artista favorito.
¿Los discos de qué artistas corrías a comprar?
GORE: Era muy fanático de David Bowie y también de Gary
Glitter, aunque quizá no es muy cool decirlo.
Gary está en problemas ahora (acusado de pedofilo)...
Sí, siempre está en problemas. Cuando yo era chico era
muy fanático de Gary Glitter, pero afortunadamente nunca
lo conocí a esa edad.
Ustedes vivieron situaciones de fanáticos descontrolados
en Estados Unidos afines de los 80. ¿Cómo han manejado
su relación con los fans en estos últimos años?
FLETCHER: Me llevo bien con eso, es normal. No creo que
tengamos ese tipo de fanáticos que están totalmente
locos y que hay que padecerlos, esos que te siguen y
hacen ese tipo de cosas... Nosotros somos estrellas de
rock, no somos celebridades. Son cosas distintas. Una
celebridad es una persona que trata de aparecer en los
diarios o en las revistas todo el tiempo; buscan
promocionarse a ellos mismos. Nosotros somos estrellas,
porque somos una banda popular; pero cuando no estamos
haciendo discos o en medio de una gira, tenemos una vida
de lo más normal.
GORE: Bueno, yo no estaría tan seguro de la salud mental
de algunos de nuestros fanáticos. Hay distintos niveles
de fanatismo. Tenemos fanáticos muy locos, y algunos
hasta son acosadores. Uno de ellos, una chica, se quiere
hacer pasar por hija mía. Obtuvo información en el site
del colegio de una de mis hijas y, haciéndose pasar por
ella, les hablaba a sus amigos. Consiguió rastrear a uno
de mis amigos por MySpace y Facebook y se las arregló
para convencer a muchas personas de que era mi hija.
Es un poco aterrador. Hasta se puso en contacto con mi
ex mujer para tratar de conseguir mi número. Tenemos ese
tipo de fanáticos, pero la mayoría son muy respetuosos.
Te dicen que te siguen desde hace mucho tiempo. Respetan
lo que haces y no hay
ningún lado siniestro en ellos.
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